Creo que a la mayoría de los niños les gustan los coches, las motos, las bicicletas y todo lo que tenga ruedas, en el caso de Jaime es una verdadera pasión. Aprendió a montar en bicicleta a una edad muy temprana, no era capaz de llegar con los pies al suelo y necesitaba un escalón para subir y bajar; desde muy pequeñito mostraba predilección y habilidad para todo este tipo de vehículos.
Si le quieres ver disfrutar, ponle un volante o un manillar en sus manos, verás la cara de la felicidad.
Tiene este coche de pedales y es capaz de cualquier cosa, sube y baja sin importarle cómo sea el terreno, lo derrapa, frena en seco y, como no encuentra inconveniente para pasar por cualquier sitio, ha aprendido a arreglar pinchazos; se encarga él mismo del mantenimiento.
Son unas imágenes que reflejan muy bien sus ratos de diversión en casa, siempre que el tiempo se lo permite juega y juega con su coche.
Ya van quedando pocas semanas del proyecto y estas fotografías de Jaime no podían faltar en él.
¡Hasta pronto!
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