¿Qué tal estáis?
Esta semana publico el proyecto 52 hoy porque el lunes me fue imposible. Este mes me va a resultar complicado mantener el ritmo de publicaciones, el trabajo requiere un esfuerzo extra y hay que atenderlo como se merece.
Las imágenes que os traigo en la semana 31 me parecen muy entrañables. Seguro que los que convivís con mascotas entendéis perfectamente lo que os quiero enseñar, el instinto protector de los perros y cómo reaccionan cuando sienten que algún miembro de la familia puede estar en peligro.
Os cuento la situación, cada vez que los niños se bañan en la piscina, Chula que es la pastora alemana que veis en la fotografía se pone muy nerviosa; según oye que los niños se han tirado al agua viene corriendo y desde el borde comienza a ladrar, se mueve alrededor de la piscina muy agitada y algo me dice que si viera que un niño se hunde incluso sería capaz de tirarse al agua a por él.
Este año Chula tiene también quien le cuide, aquí podéis ver a Lua intentando sujetarla para impedir que se caiga al agua.
La escena no puede ser más tierna, Chula cuidando a Gabriela y Lua cuidando a Chula.
Recuerdo que, no hace mucho tiempo, hablábamos en un café de los viernes de los beneficios que aporta la convivencia con animales; ejemplos como éste corroboran estas teorías.
¡Hasta pronto!
Qué imágenes tan bonitas!! Hasta hace muy poco tenía tres perros, hace muy poco que tuvimos que dormir a Arak un pastor alemán majestuoso, tu perra me ha recordado a él, juguetón siempre, feliz, cariñoso... uno de los mejores perros que he tenido.
ResponderEliminarTe doy la razón en cuanto a los beneficios de crecer con animales, mis hijas les adoran y es recíproco. Siempre muestran respeto y cariño hacia todos los animales, si fuera por ellas tendríamos un zoo.
Cada vez descubro más cosas que tenemos en común Estela, jajajaja.
EliminarFeliz Corpus!
Ja, ja, mis perritas se meten en el mar para poder surfear con sus amitos :)
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